expr:class='"loading" + data:blog.mobileClass'>

domingo, 3 de noviembre de 2013

Palpar con mis dedos tu ausencia.

Y esos deseos irremediables de palpar con mis dedos tu ausencia. Ausencia es lo único que queda de ti. Un hueco vacío y carente de calor humano al otro lado de mi cama, un ligero olor a amor y a besos, abrazos, roces con los pies, sonrisas fugaces. Ya no queda nada más que el recuerdo de mis dedos enmarcando tu hombro firme y tu rostro aniñado, tostado de pecas. Una canción encabezada por dulces violines y finalizada con estridentes guitarras. Sólo queda el recuerdo de unas cuantas palabras bonitas y otras tantas de cariño y afecto. Ya no queda nada, y tan sólo queda un poco, pero queda algo, de nuestro amor. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario